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Nueva Medicina Germánica
A la Nueva Medicina Germánica (NMG) también se la conoce como Ciencia Curativa Germánica o Medicina Sagrada
Qué es la Nueva Medicina Germánica o NMG
Las cinco leyes biológicas descubiertas por el Dr. Hamer le otorgan a la N.M.G. el rango de ciencia médica y esto es algo que ocurre por primera vez en la historia de la medicina. No olvidemos que la medicina del sistema se basa en miles de teorías que nunca han podido ser demostradas.
La primera ley nos enseña que la enfermedad no es fruto de la casualidad, el infortunio o incluso el pecado, sino que simplemente es la activación de un mecanismo de supervivencia que se ha ido desarrollando a lo largo de nuestra
evolución como especie, para que nuestro organismo pueda resolver el conflicto que le supone la necesidad insatisfecha que está viviendo o percibiendo en un momento determinado, y adaptarse así a la misma y poder superarla.
La segunda ley nos quita el miedo que nos proporcionan los síntomas de lo que denominamos enfermedad. Esta ley nos muestra básicamente que el conflicto biológico tiene dos fases; en la primera el conflicto está activo y por lo tanto el
organismo se adapta al mismo intentando solucionarlo biológicamente y en la segunda, si el problema se resuelve, el organismo se auto-repara y todo vuelve a la normalidad.
La tercera ley, denominada la “brújula de la N.M.G.”, nos describe detalladamente todos los mecanismos de supervivencia que el Dr. Hamer ha ido descubriendo en su investigación y como estos van a tener necesariamente relación con un tejido u órgano concreto. Esta relación viene definida precisamente por la función de ese órgano o tejido.
La cuarta ley también supone una revolución en medicina pues revisa y redefine la teoría microbiana de la enfermedad postulada por Pasteur. La observación detallada de la investigación del Dr. Hamer reveló que los microorganismos
actúan como simbiontes y colaboradores en la reparación de los tejidos y no como enemigos patógenos. Cuestión esta que ha sido corroborada posteriormente por muchos más investigadores y científicos.
Es por todo esto que la N.M.G. no debe ser considerada una terapia sino un conocimiento médico completo cuya “Quintaesencia”, como denominó Hamer a su quinta ley es aquella que nos muestra que la enfermedad no es más que un
programa especial de la naturaleza que tiene pleno sentido biológico.
Origen de la Nueva Medicina Germánica
Existe un hecho luctuoso que se puede considerar el origen de la N.M.G. Tras el accidente que hirió mortalmente a su hijo el Dr. Ryke Geerd Hamer desarrolló un cáncer testicular que lo invito a reflexionar sobre la posible relación entre esta enfermedad y el drama que supuso el fallecimiento de su hijo Dirk. Esta pregunta llevó al Dr. Hamer a una investigación exhaustiva e incansable, en sus propios pacientes, hasta que encontró una relación inequívoca entre sus enfermedades y las vivencias concretas que habían tenido con anterioridad a las mismas. Fruto de esta investigación fueron descubriéndose las cinco leyes biológicas.
Dónde estudiar la Nueva Medicina Germánica
Apenas quedan alumnos directos que muestren este conocimiento y muy pocos son los conocedores y estudiosos de la obra del Dr. Hamer que transmitan estas enseñanzas a través de cursos. Generalmente estos son presenciales y se imparten por diferentes países y continentes por lo que no todo el mundo tiene acceso a los mismos.
Es por eso que D. Eduardo Vera Portocarrero en su compromiso con esta medicina y con el legado del Dr. Hamer ha decidido compartir todos estos conocimientos al completo y aplicando una pedagogía que facilita, a quien quiera acercarse a conocer esta medicina, una comprensión clara de la información. Una enseñanza cómoda, sencilla, correcta y accesible desde cualquier lugar del mundo a través los niveles de formación establecidos para completar el curso Cursos de Nueva Medicina Germánica.
Pasado y presente de la Nueva Medicina Germánica
Como el Dr. Hamer no consiguió que la medicina que descubrió fuera reconocida y por lo tanto integrada en el sistema tal y como a él le hubiera gustado decidió, llegado el momento, transmitir todo lo descubierto de una manera muy personal, enseñando a pequeños grupos de interesados que se iban formando en los países en los que residía, España fue uno de los más importantes.
Hoy por hoy, gracias a la información que circula libremente por la red, cada vez más personas entran en contacto con estos conocimientos. Algunas deciden profundizar en los mismos y lo hacen de forma muy seria convirtiéndose así en importantes difusores de la N.M.G., otras simplemente buscan una solución a sus problemas y al descubrir lo acertado de sus leyes lo cuentan a familiares y amigos creando una imparable ola de transmisión. Las redes sociales están contribuyendo de manera significativa esta difusión.
Terapia Nueva Medicina Germánica
Como se puede extraer de lo anteriormente dicho la N.M.G. no es una terapia, ni el Dr. Hamer ha enseñado protocolo terapéutico alguno. Cuando profundizas en los conocimientos propios de esta medicina te das cuenta que lo más importante es que la persona pase a la segunda fase o fase de reparación y para que esto ocurra es necesario que “resuelva” el conflicto biológico activo.
Es por esto que todas las terapias que han surgido a este respecto, o las ya existentes, buscan este objetivo. Es requisito imprescindible que la persona conozca el conflicto que genera su proceso biológico, lo identifique en su vida, en su situación personal, y encuentre los recursos necesarios para darle solución. A este fin, cualquier terapia que pueda conseguir esto, es una terapia válida.
Libros Nueva Medicina Germánica
Existe una importante cantidad de libros y documentos a disposición de las personas interesadas en aprender esta medicina. Tanto los escritos por el propio Dr. Hamer como los escritos por muchos de sus alumnos y estudiosos de su obra.
Hay que tener en cuenta que desgraciadamente existen muchos textos “apócrifos” de supuestos terapeutas o técnicas terapéuticas que han bebido de este conocimiento pero que lo han desvirtuado al confundir inadecuadamente el conflicto biológico con un conflicto “emocional”.